President de l’Associació Ateus de Catalunya
Consultats els avenços de les estadístiques estatals del CIS dels darrers dos anys, trobem unes dades que no es corresponen amb el tractament que rebem els ateus i els no creients al nostre país.
A la pregunta de com es defineixen, els espanyols contesten que:
- catòlics: 67-69%,
- ateus i no creients: 25-27%,
- creients en altres religions: 2,5-3%.
Veiem clar que la segona opció amb diferència som els no creients, i mentre que a religions molt minoritàries se’ls ofereixen acords amb l’estat, subvencions, privilegis escolars, espais als mitjans públics com TVE i TV3, etc., als ateus no se'ns reconeix ni es desenvolupa la llei de llibertat de consciència que determini quins són els nostres drets en paral·lel als d’altres opcions.
Respecte a la pràctica religiosa, una gran majoria de creients no són practicants. Entre el 73 i el 75% no van quasi mai —o com a màxim algun cop l’any— a cultes religiosos enfront d’entre el 24 i el 26% que hi van com a mínim algun cop al mes. Tenint en compte que el 3% de creients en altres religions són molt més complidors, els catòlics queden clarament per sota de la quarta part dels que compleixen amb l’obligació d’anar a missa. Si combinem els que es consideren catòlics amb els catòlics que no són practicants ens trobem que el 50% de les persones són el que es considera «creients sociològics», mentre que els autèntics catòlics serien només un 15/16%. Si les circumstàncies històriques, d’escolarització, etc. fossin diferents, segurament encara serien menys.
Encara podríem embolicar més la troca analitzant la influència de l’edat en els resultats i veuríem que com més grans més religiositat i com més joves molta menys.
Si es pogués disposar de les dades per autonomies, ens adonaríem de les grans diferències que hi ha. Disposem de dades de Catalunya, i si bé les preguntes i les alternatives de resposta no són homologables —cosa que dificulta l’anàlisi— s’hi poden veure les grans tendències que, si bé són similars en l’evolució amb les espanyoles, el resultat és diferent que a Catalunya.
Trobem una diferència en l'auto-definició d'un 10% menys de catòlics i un 10% més d’ateus i no creients. Això ens porta a pensar que a la resta de l’estat hi ha poques comunitats amb dades properes a les catalanes i moltes comunitats amb dades encara més proclius al catolicisme.
Si finalment analitzem les dades de Barcelona, on els que es consideren catòlics són un 47% i els no creients un 42%, tot amb l’element dinamitzador de l’edat, veiem que el «sorpasso» és un fet que començarà a donar-se aviat per localitats i territoris, però que costarà d’acabar.
Entonces, el que no nos hagan nada de caso, siendo un grupo tan numeroso es ¿por culpa nuestra, o por culpa de otros? lo digo porque si fueramos un grupo cohesionado tendrían bastante en cuenta nuestro tamaño.
ResponEliminaSupongo que como al Gobierno (tanto estatal como autonómico o local) no les planteamos problemas, y saben de nuestra desunión, pues no nos toman en cuenta.
¿Alguien conoce alguna estrategia para cambiar esto? (distinta de empezar a hacer socios y empezar a mandar cartas y hacer manifestaciones).
Si estaría muy bien hacernos oir. La cuestión es que una cosa es responder a una encuesta y otra muy diferente militar y hacerse socio. Realmente es difícil convencer a ateos para que se asocien.
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ResponEliminaDADO LOS INEXPLICABLES ERRORES DE MI TEXTO AQUÍ VA OTRA VEZ, CORREGIDO
ResponEliminaSres.,
Cuando era joven dar a conocer estas ideas en medios de comunicación públicos era absolutamente imposible, recibir información sobre actividades, libros, artículos ateos eran sueños de cienciaficción. Estamos aquí. Existimos. Hacemos, poco, pero hacemos. Existen al menos cien organizaciones de no creyentes en todo el planeta, Muchas de ellas interconectadas. Se han celebrado Congresos internacionales ateos. Pero, por supuesto, TODO ESTO ES POCO. Es verdad.
Por favor, entendamos que nuestra crónica desunión proviene de la incidencia de la ideología personal, de la ignorancia, de la falta de altruísmo y empatía, de la egolatría desbocada, de la incidencia de lo social y cultural en nuestra mentalidad. Si me permiten, iré por partes: la ideología personal ha hecho que, por seguir a una determinada corriente política, hayamos dejado sin protección el ideal ateo y hasta traicionado la estrategia atea. La ignorancia: ni estudiamos idiomas ni nos interesa leer lo que ateos alemanes, noruegos, australianos escriben, nos basta con algo que leemos por encima pero ni tenemos idea de cómo se origina históricamente esta cuestión del rechazar lo dogmático. Somos capaces de ayudar caritativamente a algún compañero en desgracia, pero no sentimos ni empatía ni nos desvela ningún intento altruista de apoyar a quien se planta en la escuela, en el trabajo, en la vecindad, en las Cortes y, poco o mucho, eleva su voz atea. La egolatría desbocada: yo quiero ser presidente de los ateos, yo quiero que se haga lo que yo propongo, yo creo que todos Uds. están equivocados, yo creo que se deberia hacer todo como yo pienso ... "Nos falta humildad, hermanos", sentido del orden y capacidad de obediencia y arrimar el hombro (como seres racionales y no como ovejas), nos falta aceptar la enormidad del ideal cuya cristalización depende tanto del que barre la habitación donde nos vamos a reunir como del que va a explicarnos algo sobre la posición de Marx y Freud ante la religión. Se cuenta que los aborígenes americanos no tenían caciques: TODOS labraban la tierra, todos hacían de comer, todos cuidaban a los niños ... y cuando las circunstancias lo exigían, UNO tomaba el mando momentáneamente . Finalmente, la incidencia de lo social y cultural en nuestra mentalidad: fumamos y mantenemos a las multinacionales del tabaco y, de paso, a los laboratorios que nos proveen píldoras que nos curan anginas y nos dejan hemiplégicos, nos cagamos en los Derechos de las mujeres y de los niños y asistimos a manifestaciones de apoyo a los Derechos Humanos en Yemen, proponemos una sociedad atea y festejamos la Navidad y ponemos a hijos y nietos nombres del calendario cristiano, queremos una sociedad racional y un gol contra nuestro equipo nos causa un soponcio, nos indignamos por lo que la prensa (amiga o no) nos dice que nos indignemos, no criticamos minuciosamente, no nos detenemos a pensar si nuestros niños y nuestros jóvenes van a heredar el mundo contaminado, violento y robotizado que se las está preparando.
Roma no se construyó en un día ... pero nosotros hemos tenído un Renacimiento, una Revolución francesa que acabó con muchos privilegios eclesiásticos, que abrió los caminos a la Revolución científica, que nos muestra Nuevos Horizontes en lo social y económico, que nos hizo bucear en la mente humana sin mordazas dogmáticas, sabemos leer y escribir después de miles de años de analfabetismo y oscurantismo.
Si el Neardenthal pudo hacerlo ... ¿qué no seremos capaces de hacer nosotros cuando echemos por la borda egocentrismos, opciones políticas estranguladoras, caridad insultante, ignorancia, conformismo social y económico, falta de pensamiento crítico?
¿Que lo pongo fácil? Tengo 73 años ... tendrian que ver cómo me lo tenían puesto cuando tenía 20 .
Hola Manuel, gracias por tu interesante aportación, llena observaciones y analizando nuestros defectos y las paradojas de nuestra conducta.
EliminaCoincido contigo en que resulta dificil resolver algunos de los retos que se nos plantean, pero tambien en que avanzamos, despacio, desesperadamente despacio, pero avanzamos.
Aunque sea poco es preciso hacerse adherente o socio de las organizaciones, contribuir economicamente y ceder parte de nuestro tiempo para hacer funcionar el pensamiento.
Un abrazo